La música en los grupos de oración

La Música en un Grupo de Oración

La música es una parte importante en toda reunión donde se adore y se alabe a Dios. La oración se enaltece y se aviva con la música. La música no solo mueve a nuestros corazones con fuertes emociones de amor, paz, y alegría, sino también nos ayuda a tranquilizarnos y a llevar nuestras oraciones a un nivel mas profundo.

En tiempos atrás, para los comienzos del cristiano, cantarle alabanzas a Dios era una expresión cultural de ciertas comunidades. Un grupo de oración que canta ayuda a crear un sentido de comunidad dentro del grupo. Al citar a San Agustin—”El que canta ora dos veces”—nos recuerda del tremendo valor de la oración cantada. A continuación les explicamos los varios tipos de música para cantar, que se pueden utilizar durante una reunión de oración.

Himnos. Se puede comenzar y terminar la reunión con algunas estrofas de un himno conocido. Estos himnos se pueden cantar sin acompañamiento. Al seleccionar los himnos pueden escoger aquellos que reflejen la lectura seleccionada para que estos refuercen el tema. Si es posible que tengan un líder para los cánticos, seria lo mejor.

Estilo Letanías. Al ser repetitivo, este estilo es fácil de recordar y orar. Como los responsorios son cortos, no se necesita acompañamiento musical, pero si se necesita un líder. La corona de la Divina Misericordia y las letanías de la Santísima Madre caen en esta categoría.

Salmos. Los salmos son letras de canciones, son los himnos de la Biblia, el “cancionero” que Jesús usaba. Cantar los salmos repetidamente nos ayuda a asimilar las palabras en nuestros corazones y almas. Durante el grupo de oración, tan a menudo como sea lea un pasaje de la Sagrada Escritura, hay la necesidad de cantar un salmo, como respuesta a la lectura. Se necesitara un director para estos cánticos. Salmos responsoriales sencillos se consiguen en los misales dominicales. U ejemplo de un salmo para invocar al Espíritu Santo para la dirección y guía del grupo es el Salmo 104: “Señor, envía Tu Espíritu y renovaras la faz de la tierra”.

Cánticos. Canciones sencillas, con melodías fuertes, con énfasis en la repetición de frases bíblicas. Estas pueden cantarse de memoria y no se necesita un líder.

Música Instrumental. Durante el momento de la meditación, se puede crear un ambiente de paz con Dios, con la interpretación de ,melodías suaves en un piano, órgano o guitarra. La música debe ser lenta, nunca rítmica o improvisada. Este estilo de música de fondo distrae menos que una melodía que sea tan familiar que le quite atención a Dios.

Música pre-grabada. La grabación de composiciones recientes por compositores inspirados en los mensajes de Medjugorje, pueden ser otro recurso para los grupos. Las líricas inspiradas de estas canciones pueden ayudar a crear el ambiente para la reunión. De todas formas, cualquier buena grabación de música religiosa puede ser apropiada.

El ministerios de música de su parroquia o de una parroquia mas grande, podría ayudarle a seleccionar la música apropiada para sus reuniones. Además, le puede proveer los nombres de las personas del coro de la parroquia para que estos le puedan aconsejar.

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